OMAR PERENEY “EL GENIO DE LA COCINA”
Pocas veces se tiene la oportunidad de estar enfrente de un genio…., sí, éste es mi caso. Conocer a OMAR PERENEY, es una experiencia poco usual. Con tan solo diecisiete años, éste joven venezolano es conductor del programa de televisión… YO COCINERO, que se transmite a través del canal El Gourmet, ha recorrido todas las cocinas de los restaurantes más famosos de Venezuela, ha gerenciado su propio restaurante, Dalai y de paso como si fuera poco, es increíblemente simpático y sencillo, algo inusual en alguien de su edad con semejante trayectoria.
Con su naturalidad y frescura nos narra como un niño de once años, comienza a interesarse y a sumergirse en el difícil mundo de la cocina.
“Solía ir a comer todos los fines de semana a buenos restaurantes con mi familia, sin ser para mí ningún motivo de atención, como sucede para cualquier niño de once años. Un día…. comiendo en el restaurante Sybaris del famoso chef venezolano Sumito Estévez, nos invitaron a conocer la bodega de vinos y la cocina. Yo le dije que me gustaba cocinar, sin saber porqué… me salió espontáneo y él me invitó a que fuera a cocinar cuando yo quisiera. Desde ese momento comencé a ir todas las tardes después del colegio durante seis meses y así seguí durante todas las vacaciones del colegio, recorriendo las cocinas de los mejores restaurantes venezolanos.”
“El día que cumplí trece años, mis papás me estaban esperando a la salida del trabajo a las doce de la noche, con mi regalo de cumpleaños que era un juego de cuchillos profesionales, no un equipo de video juegos….., wow!!! Me sentí que estaba realmente comprometido con la cocina, que mí futuro estaba ahí y que eso era lo que yo quería hacer por el resto de mí vida”.
Al estar con Sumito Estévez, se le presenta la oportunidad de ir a grabar a Buenos Aires, un programa en el canal de televisión latinoamericana El Gourmet, nada por supuesto de lo que él había soñado y sabía hacer, que eran recetas exóticas, sino un programa infantil rodeado de juguetes y peluches con recetas muy sencillas para poder llegar al público de su edad. El programa fue un éxito total y Omar estaba haciendo lo que le gustaba, que era cocinar y estaba aprendiendo también el difícil arte de actuar. Así se van sucediendo la segunda temporada de YO COCINERO y la tercera temporada que actualmente se está presentando.
Omar Pereney se define a sí mismo como un “nerd” que le encanta estudiar y devorar todos los libros de cocina y química, que le vengan a sus manos…. “Con el aprendizaje del comportamiento y reacción de cada uno de los ingredientes utilizados en la cocina, lo único que después te hace falta es experimentar y mezclarlos…. seguro que los resultados serán fabulosos.”
A Omar, se le presenta la oportunidad de abrir su propio restaurante, Dalai, en Caracas, un restaurante de comida pan- asiática y es ahí donde realmente, entre el diseño de la de cocina (hecho por él mismo), el diseño del menú, costos y manejo del personal, se va ganando el respeto de su equipo de trabajo, debido a sus conocimientos y se va formando este increíble genio juvenil, con una responsabilidad totalmente diferente a la de cualquier joven de su edad.
A la vez que estudia bachillerato, estudia en el Instituto Culinario de Caracas. Recorre toda Venezuela dictando charlas y talleres. Hace una pasantía en el afamado Instituto Superior de Alta Cocina D’Gallia en Lima, Perú. Trabaja en el Restaurante Malabar, del Chef Pedro Miguel Schiaffino en Lima. Luego se suceden innumerables congresos internacionales de cocina, donde conoce a los más prestigiosos chefs del mundo, los que quedan asombrados con su talento y lo invitan a ser su discípulo.
Omar, toma la decisión de que es tiempo de recorrer otras cocinas y se viene para Miami aceptando la invitación que le hace el prestigioso Chef Douglas Rodríguez, del restaurante De Rodríguez Cuba en South Beach, de ser parte de su equipo y seguir ampliando sus estudios culinarios en las más reconocidas escuelas de cocina.
Solamente nos queda desearle a Omar Pereney, que siga en busca de sus sueños, que éstos no tienen límite…., el éxito ya está en sus manos, siendo un verdadero ejemplo de estudio, trabajo y dedicación para los jóvenes.